Escuchemos a la comunidad científica: Si podes, quedate en casa.
Escuchemos a la ciencia: Una de las ventajas de la era del Internet (a diferencia de épocas anteriores) es que hoy tenemos acceso fácil a la información de los principales expertos mundiales en diferentes temas.
¿Qué están diciendo los científicos sobre el COVID-19?
Esencialmente están diciendo que aún no hay una vacuna efectiva y que por ello, la medida más efectiva para frenar la epidemia (además de las medidas de higiene que ya conocemos), es el distanciamiento y aislamiento social, es decir, tomar distancia física de las personas y evitar aglomeraciones. Esa es una recomendación que no es agradable, pero es la que la ciencia recomienda por un tiempo prudencial. Esa recomendación es vital para países pobres como Nicaragua que no pueden permitir que se rebalse el sistema de salud, ya que no habría capacidad para atender a todas las personas infestadas.
Entiendo que hay personas que quisieran ver una respuesta más sofisticada como las que hemos visto para otro tipo de epidemias como las del dengue, cuando se recomendaban brigadas masivas de respuesta, casa a casa. En este caso es todo lo contrario. Tampoco es correcto no hacer nada y esperar que la epidemia desaparezca sola. Debemos actuar siguiendo las recomendaciones de la comunidad científica.
Escuchemos a la ciencia y, por amor a nuestras familias, hagamos el mejor esfuerzo posible por evitar aglomeraciones, reuniones sociales y evitar salir a lugares públicos. Los virus no respetan ideologías, colores políticos, clases sociales, ni nacionalidades. Afectan a todos los seres humanos por igual.
Entiendo que hay personas que por el giro de su actividad económica o por su trabajo no se pueden dar el lujo de una cuarentena voluntaria (que sería lo ideal). En ese caso, el distanciamiento físico sí se puede implementar, es decir, minimizar el contacto físico directo con las personas.
El aislamiento o una cuarentena voluntaria tendrá, inevitablemente, un efecto negativo en la economía. Sin embargo, la economía se puede recuperar después; las vidas humanas no.
Ya tendremos tiempos para los abrazos. ¡La nación nicaragüense, con su sabiduría y su solidaridad, vencerá a este virus pasajero!
¿Qué están diciendo los científicos sobre el COVID-19?
Esencialmente están diciendo que aún no hay una vacuna efectiva y que por ello, la medida más efectiva para frenar la epidemia (además de las medidas de higiene que ya conocemos), es el distanciamiento y aislamiento social, es decir, tomar distancia física de las personas y evitar aglomeraciones. Esa es una recomendación que no es agradable, pero es la que la ciencia recomienda por un tiempo prudencial. Esa recomendación es vital para países pobres como Nicaragua que no pueden permitir que se rebalse el sistema de salud, ya que no habría capacidad para atender a todas las personas infestadas.
Entiendo que hay personas que quisieran ver una respuesta más sofisticada como las que hemos visto para otro tipo de epidemias como las del dengue, cuando se recomendaban brigadas masivas de respuesta, casa a casa. En este caso es todo lo contrario. Tampoco es correcto no hacer nada y esperar que la epidemia desaparezca sola. Debemos actuar siguiendo las recomendaciones de la comunidad científica.
Escuchemos a la ciencia y, por amor a nuestras familias, hagamos el mejor esfuerzo posible por evitar aglomeraciones, reuniones sociales y evitar salir a lugares públicos. Los virus no respetan ideologías, colores políticos, clases sociales, ni nacionalidades. Afectan a todos los seres humanos por igual.
Entiendo que hay personas que por el giro de su actividad económica o por su trabajo no se pueden dar el lujo de una cuarentena voluntaria (que sería lo ideal). En ese caso, el distanciamiento físico sí se puede implementar, es decir, minimizar el contacto físico directo con las personas.
El aislamiento o una cuarentena voluntaria tendrá, inevitablemente, un efecto negativo en la economía. Sin embargo, la economía se puede recuperar después; las vidas humanas no.
Ya tendremos tiempos para los abrazos. ¡La nación nicaragüense, con su sabiduría y su solidaridad, vencerá a este virus pasajero!
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