Urge iniciar la reconstrucción de nuestra Nicaragua
Ortega es un peligro para el país, especialmente para los más pobres y vulnerables. Los Ortega son los que tienen sancionado al país. El régimen es un peligro para el país, especialmente para los más pobres y vulnerables. Cada día que pasa con los Ortega-Murillo afincados en el poder, es un día de más desempleo, fuga de capitales, cierre de negocios, y oportunidades perdidas para el desarrollo social de la nación. Así se lo hemos hecho saber a organismos financieros internacionales, que están muy preocupados por el aumento de la pobreza en Nicaragua. El régimen es el principal responsable de la debacle económica que está sufriendo la ciudadanía.
La comunidad internacional y sectores financieros globales, están claros de que el régimen de Ortega es factor de inestabilidad y que ahuyentan la inversión de calidad que tanto necesitamos. Consideramos urgente empezar a trabajar en frenar el desastre económico que está lastimando la mesa de los hogares nicaragüenses. Existe mucha claridad de los pasos que se deben tomar para una rápida reactivación de la economía, pero el primer paso es encontrar una ruta cívica y pacífica hacia la democracia.
El alargamiento de la crisis ya ha causado más de 450 mil personas desempleadas; más de 200 mil nuevos pobres y el 30% de la población nicaragüense en serias dificultades para satisfacer sus necesidades mínimas de consumo. La actual tasa de pobreza es cercana al 30%. ¡Esos son datos que chorrean sangre! Mientras tanto, el régimen invierte más de US$300 mil dólares diarios en salarios para el aparato represivo de la Policía.
Para finalizar, les quiero asegurar de que hay mucha gente alrededor del mundo que quiere a Nicaragua y que deseen ayudar a la rápida recuperación económica del país. Difícilmente veremos inversión que genere empleos de calidad, con un régimen plagado de tanta corrupción.
¡Urge iniciar la reconstrucción de nuestra Nicaragua!
La comunidad internacional y sectores financieros globales, están claros de que el régimen de Ortega es factor de inestabilidad y que ahuyentan la inversión de calidad que tanto necesitamos. Consideramos urgente empezar a trabajar en frenar el desastre económico que está lastimando la mesa de los hogares nicaragüenses. Existe mucha claridad de los pasos que se deben tomar para una rápida reactivación de la economía, pero el primer paso es encontrar una ruta cívica y pacífica hacia la democracia.
El alargamiento de la crisis ya ha causado más de 450 mil personas desempleadas; más de 200 mil nuevos pobres y el 30% de la población nicaragüense en serias dificultades para satisfacer sus necesidades mínimas de consumo. La actual tasa de pobreza es cercana al 30%. ¡Esos son datos que chorrean sangre! Mientras tanto, el régimen invierte más de US$300 mil dólares diarios en salarios para el aparato represivo de la Policía.
Para finalizar, les quiero asegurar de que hay mucha gente alrededor del mundo que quiere a Nicaragua y que deseen ayudar a la rápida recuperación económica del país. Difícilmente veremos inversión que genere empleos de calidad, con un régimen plagado de tanta corrupción.
¡Urge iniciar la reconstrucción de nuestra Nicaragua!
Comentarios
Una reconstrucción debe obedecer a un cambio en la estructura de pensamiento de la clase política (por cierto altamente viciada por las oligarquías de clientelismos partidarios), y de los miembros encargados de llevar a cabo esa reconstrucción. Reconstrucción que requiere de reglas claras, y leyes que no sean hechas a privilegios y antojos de los grandes grupos de capitales, de forma tal que todo aquél que quiera ser partícipe del proceso de reconstrucción invierta sin temor, y genere fuentes de empleos en condiciones y beneficios para la recuperación de su inversión con reglas clara del juego, y sin hacer escarnio del pueblo trabajador(respetando sus jornadas laborales, días libres, pago de extras, seguridad social, entre muchos otros).
Un pueblo que se respeta, es un pueblo comprometido. Pero el compromiso comienza con la dirigencia política, en transparencia, idoneidad, electividad, probidad, rendición de cuentas, desconcentración de poderes, eliminación del caudillismo, o pase de estafeta por herencia política familiar, entre muchos a cambiar la forma del pensamiento político vetusto, empolvado, y del muladar partidario (por no llamarlo "clientelismo servil") de los coimes politiqueros de la actual Nicaragua. Caso vívido los Dictadores Ortega Murillo, el mejor ejemplo de no repetición hacia la nueva República del S.XXI
Urgimos pues, reiniciar la reconstrucción de nuestra Nicaragua, pero la ruta es clara, y visible que el primer paso para iniciar este proceso es: La salida del Régimen Asesino de la Pareja Dictatorial de los ORMU o "los carniceros del carmen", y su séquito de esbirros.