El reclamo de los exiliados: paro nacional y más representatividad
El día Domingo 28 de julio, la organización Hagamos Democracia (en su calidad de integrante de la Unidad Nacional Azul y Blanco, UNAB), organizó un conversatorio con personas exiliadas en Costa Rica y miembros de la Alianza Cívica y de la Unidad Nacional. Fui invitado al panel, compuesto por varios otros invitados, entre los que estábamos Violeta Granera, Edwin Carchache, Juan Sebastián Chamorro, Medardo Mairena, Mónica López, Ana Quiroz, Max Jerez, José Pallais, Mario Arana y Luciano García. A continuación expongo resumidamente la evolución de esa actividad, que fue bastante complicada.
Al inicio de la reunión—cuando ya estaban las personas invitadas, en sus asientos—ingresó otro grupo de exiliados sumamente molestos porque no habían sido invitados a esa actividad. Exigieron estar presentes, al tiempo que gritaban no sentirse representados por la Alianza Cívica.
El Sr. Luciano García, Presidente de Hagamos Democracia, tratando de conciliar, les explicó que se disculpaba con ellos, pero que la invitación era limitada, sencillamente porque la capacidad del salón era de 120 personas. Después de una acalorada discusión que estoy seguro han visto en las redes sociales, Luciano habló con la gerencia del local para que aceptaran que se sobrepasara la capacidad original del salón. Fue así que se dio inicio a la actividad a través de una larga sesión de preguntas y respuestas. En total quedaron en el local más de 300 personas; es decir, los invitados iniciales más el grupo que irrumpió en el salón.
Las preguntas y fuertes reclamos por parte del grupo de asistentes, giraron alrededor de los siguientes temas:
*Exigencia de un paro nacional y plan de desobediencia civil.
*Plan de emergencia para atender las necesidades de alimentación, salud y empleo de los exiliados.
*Un plan para el retorno seguro de los exiliados.
*La conformación de una representación formal y democráticamente electa de los exiliados en Costa Rica. (Varios asistentes dijeron no sentirse representados).
*Más unidad de la oposición.
*Representación de otros sectores en la mesa de negociación (por ejemplo de campesinos y madres de víctimas).
*Reforma electoral
*Elecciones primarias para escogencia de candidatos y candidatas.
*Elaboración participativa de un plan de nación; etc.
(De seguro se me escapan algunos temas).
Es claro que la comunidad de exiliados en Costa Rica está muy indignada y con enormes necesidades que no han sido satisfechas. Quiero ser el primero en admitir que no hemos podido dar una respuesta adecuada a los hermanos exiliados en Costa Rica. Por ello, comprendo el tono de enojo y de reclamo por parte de una buena parte de los asistentes; inclusive de los que irrumpieron en el local posteriormente.
Otro grupo de exiliados se nos acercó a la mesa para pedir disculpas. Les dije que “no tenemos nada qué disculpar” ya que los procesos de rendición de cuentas pueden ser incómodos, pero son necesarios. En mi breve intervención dije también que en el FSLN, a diferencia de nosotros los demócratas, no serían posibles esos ejercicios de interpelación pública.
Se dieron, sin embargo, otros incidentes de violencia física entre los exiliados, que nos indican lo mucho que aún debemos trabajar para construir una cultura de civismo y democracia. Por casi tres horas, los miembros del panel, hicimos el esfuerzo de responder con transparencia a todas las preguntas. Sin embargo, la reunión finalizó abruptamente cuando dos pequeños grupos de asistentes empezaron a discutir entre ellos por diferencias internas que no comprendí bien. La discusión terminó de una forma lamentable, cuando algunas personas de la audiencia se fajaron a golpes entre ellas mismas. La situación no pasó a más, pero dejó un sabor muy amargo.
Siento tristeza al ver violencia entre los mismos hermanos exiliados. Comprendo el nivel de tensión que se vive en Costa Rica, pero nada justifica el uso de los puños cuando deseamos construir una nación en libertad.
A pesar de ese episodio amargo, reitero el compromiso de continuar haciendo el máximo esfuerzo humano desde mis pequeñas trincheras, para lograr una pronta salida de la dictadura, que es el verdadero adversario. No vamos a descansar hasta ver a Nicaragua libre.
¡Que Dios bendiga a Nicaragua!
Al inicio de la reunión—cuando ya estaban las personas invitadas, en sus asientos—ingresó otro grupo de exiliados sumamente molestos porque no habían sido invitados a esa actividad. Exigieron estar presentes, al tiempo que gritaban no sentirse representados por la Alianza Cívica.
El Sr. Luciano García, Presidente de Hagamos Democracia, tratando de conciliar, les explicó que se disculpaba con ellos, pero que la invitación era limitada, sencillamente porque la capacidad del salón era de 120 personas. Después de una acalorada discusión que estoy seguro han visto en las redes sociales, Luciano habló con la gerencia del local para que aceptaran que se sobrepasara la capacidad original del salón. Fue así que se dio inicio a la actividad a través de una larga sesión de preguntas y respuestas. En total quedaron en el local más de 300 personas; es decir, los invitados iniciales más el grupo que irrumpió en el salón.
Las preguntas y fuertes reclamos por parte del grupo de asistentes, giraron alrededor de los siguientes temas:
*Exigencia de un paro nacional y plan de desobediencia civil.
*Plan de emergencia para atender las necesidades de alimentación, salud y empleo de los exiliados.
*Un plan para el retorno seguro de los exiliados.
*La conformación de una representación formal y democráticamente electa de los exiliados en Costa Rica. (Varios asistentes dijeron no sentirse representados).
*Más unidad de la oposición.
*Representación de otros sectores en la mesa de negociación (por ejemplo de campesinos y madres de víctimas).
*Reforma electoral
*Elecciones primarias para escogencia de candidatos y candidatas.
*Elaboración participativa de un plan de nación; etc.
(De seguro se me escapan algunos temas).
Es claro que la comunidad de exiliados en Costa Rica está muy indignada y con enormes necesidades que no han sido satisfechas. Quiero ser el primero en admitir que no hemos podido dar una respuesta adecuada a los hermanos exiliados en Costa Rica. Por ello, comprendo el tono de enojo y de reclamo por parte de una buena parte de los asistentes; inclusive de los que irrumpieron en el local posteriormente.
Otro grupo de exiliados se nos acercó a la mesa para pedir disculpas. Les dije que “no tenemos nada qué disculpar” ya que los procesos de rendición de cuentas pueden ser incómodos, pero son necesarios. En mi breve intervención dije también que en el FSLN, a diferencia de nosotros los demócratas, no serían posibles esos ejercicios de interpelación pública.
Se dieron, sin embargo, otros incidentes de violencia física entre los exiliados, que nos indican lo mucho que aún debemos trabajar para construir una cultura de civismo y democracia. Por casi tres horas, los miembros del panel, hicimos el esfuerzo de responder con transparencia a todas las preguntas. Sin embargo, la reunión finalizó abruptamente cuando dos pequeños grupos de asistentes empezaron a discutir entre ellos por diferencias internas que no comprendí bien. La discusión terminó de una forma lamentable, cuando algunas personas de la audiencia se fajaron a golpes entre ellas mismas. La situación no pasó a más, pero dejó un sabor muy amargo.
Siento tristeza al ver violencia entre los mismos hermanos exiliados. Comprendo el nivel de tensión que se vive en Costa Rica, pero nada justifica el uso de los puños cuando deseamos construir una nación en libertad.
A pesar de ese episodio amargo, reitero el compromiso de continuar haciendo el máximo esfuerzo humano desde mis pequeñas trincheras, para lograr una pronta salida de la dictadura, que es el verdadero adversario. No vamos a descansar hasta ver a Nicaragua libre.
¡Que Dios bendiga a Nicaragua!
Comentarios
Igualmente Señor Maradiaga, es de cuestionar el tiempo que la Alianza Cívica (AC), y los auto nombrados negociadores (por que no han sido electos por ningún medio), señalados a dedos por la Conferencia Episcopal, sin previa consulta a diversas bases de la sociedad civil en su conjunto, le han permitido a la Dictadura oxigenarse de forma continua y extender su plazo de masacre, secuestro, persecución, violaciones (en toda la extensión de su contexto),corrupción, robo y, mucho más que serían párrafos y renglones sin concluir.
Me pregunto muchas veces en voz alta, en los pensamientos repetitivos sobre nuestra situación socio política, sobre el financiamiento de todos/as los miembros que conforman la A.C.y algunas ONG´S, como hacen para "financiar" todos los viajes a Estados Unidos, Colombia, Costa Rica, u otras latitudes del orbe, en "representación" de los ciudadanos/as nicaragüenses en su demanda por la salida del Dictador. Pienso que la proveniencia de estos recursos ilimitados deberían canalizar para paliar la escuálida situación del pueblo exiliado, en vez de favorece a un grupúsculo que se enriquece con el dolor, y la sangre del pueblo asesinado, encarcelado, exiliado, escondido, etc.
En lo particular no conozco de ningún político/a que saque de su pecunio personal ningún centavo para financiar por "amor a la patria y su pueblo" tales periplos o lobbies en los diferentes estrados políticos de EEUU (a mencionar algunos). Mientras el pueblo en el exilio sin trabajo, en algunos lugares en pocilgas con sus hijos/as, o mujeres (esposas, madres, hijas) en busca del sustento que han tenido que prostituirse como un medio rápido e inseguro para sustentar las necesidades de sus familias, y mucho más. ¿Entonces es no es justo el reclamo de los exiliados, y la solicitud de representatividad ante aquéllos/as que se "consideran" líderes de las protestas de Desebodiencia Civil en contra de la Dictadura ORMU?.
Viajaron a Costa Rica, organizaron una reunión pero no hubo comunicado entre el pueblo exiliado, salvo aquéllo que se leyó en la redes sociales y, los que en alguna medida tienen la oportunidad y acceso a un dispositivo electrónico e internet, para informarse de tales acontecimientos. Creen que esa representatividad debe ser inclusiva¿?, o de un pequeño grupo de cercanos colaboradores como un pequeño círculo de club social¿?.
La Nicaragua de hoy, está conformada por seres pensantes que no están dispuestos a ser llevados a los rediles como rumiantes pasivos, por un poco de melaza y heno; costumbre practicada por la Dictadura de Somoza, OrMu, algunos gobiernos liberales y, a aspirantes de puestos públicos a futuro con toda la trama de sangre y muerte que vive el pueblo a lo interno y en el exilio.
Gracias por su tiempo, en el caso de que lea los comentarios aquí aportados en su blog.