El Gasto Público Social de Nicaragua en el periodo gubernamental 2002-2006: Algunas comparaciones preliminares
El Gasto Público Social representa una proporción del Gasto Total destinado a la Educación, Salud, Vivienda y Servicios Sociales. ¿Por qué es de tanta importancia? Nicaragua es un país en vías de desarrollo. Su condición es una compleja interrelación de factores económicos, políticos y sociales que han dado como resultado un profundo atraso en materia de desarrollo humano. Sin embargo, existen ciertos factores que tienen un impacto en la ruptura de tal perversa condición, como lo es la educación, sanidad y otras medidas que propician el bienestar humano. La importancia por lo tanto radica en que la sociedad Nicaragüense se encuentra en una posición de necesidad prioritaria en aspectos sociales, en la que el rol primordial del gobierno debe ser el de garantizar que ningún individuo subsista por debajo de un mínimo nivel de calidad de vida.
Durante el periodo 2002-2006, el Gasto Público como mejoró notablemente cuanto a la reducción de su rezago. Considerando los datos reales en millones de dólares (En Base a Córdobas de 1999), el año 2003 es el único que muestra un mayor nivel de déficit en gasto presupuestario.
Al analizar el desenvolvimiento del Gasto Público Social como porcentaje del Gasto Total durante la administración Bolaños, se observa que existe un comportamiento alterno en las variaciones porcentuales si se analiza por bloque. El Gasto Público en Educación y en Salud en el periodo 2002-2006 fue uno de los sectores más privilegiados al representar un 22.11 y 15.97 por ciento respectivamente.
Desde una perspectiva comparativa con los actuales niveles de gasto social (basado en cifras 2008-2009), el Gasto en se encuentra 2.68 por ciento por encima del gasto del año 2002, pero en términos de su crecimiento absoluto es menor que el promedio de la Administración Bolaños, como lo ha confirmado la CEPAL. En el caso del Gasto en Salud para el mismo periodo la diferencia es de 1.44 por ciento. El Gasto en Asistencia y Servicio Social es el de menor peso dentro del Gasto Público Social y el único que muestra una disminución en el periodo 2007-2008. Su condición actual es de sólo 1.14 por ciento más en comparación al año 2002. Desde una perspectiva comparativa, resulta alarmante que a pesar de los niveles actuales de recaudación fiscal (y de ayuda externa no oficial, como es el caso de los fondos del ALBA) los niveles de gasto social en Nicaragua no tienen una variación estadísticamente significativa. Cuando comparamos los niveles de gasto en base a la población de la administración Bolaños con la Administración Ortega, las cifras demuestran que no ha habido una variación significativa.
Comparativamente, el Gasto Público en Vivienda y Servicio Comunitario es el único que muestra mayor variación positiva. Este mejora en un 3.18 por ciento entre los años 2007-2008 y es 6.44 puntos porcentual mayor que el año 2002. En general, las variaciones en el Gasto Público Social no son proporcionales a las variaciones en el déficit presupuestario.
El comportamiento de variaciones leves es también observado en el Gasto Público Social como porcentaje del PIB. Este indicador sin embargo ofrece una comparación de gran importancia si se relaciona al los indicadores de deuda pública. En el año 2007 el Gasto Público Social medido como porcentaje del PIB se ubicó en 12.02 por ciento. Para el mismo año la Deuda Interna como porcentaje del PIB era de 19.70 por ciento según datos del Banco Central. La Deuda Externa estaba entonces en 59.1%. En consecuencia, los altos grados de endeudamiento provocaron la colocación de una mayor cantidad de recursos hacia el pago de Deuda en vez de una mayor asignación al Gasto Público Social. A pesar de que esta situación no está presente en la actual administración, no se observa una reorientación notable de recursos antes destinados a la deuda al gasto social. De igual forma, los mayores niveles de recaudación fiscal tampoco son directamente proporcionales al gasto social presupuestado.
Como referimos anteriormente, a pesar del discurso público que anuncia con mucha efectividad propagandística un aumento del gasto social, las cifras oficiales (confirmadas por la CEPAL)contradicen al Gobierno actual. El Gasto Público Social Per Cápita en términos reales no muestra variaciones significativas para la administración actual. Por ejemplo, el Gasto en conjunto en el año 2002 se ubicó en 63.24 dólares por habitante. En el año 2007 la cifra es de 68.73 dólares.
Por último, quisiera referirme a la Ejecución del Gasto Público Social para medir el grado de efectividad de las agencias gubernamentales. A partir del año 2008 ha habido sub-ejecución presupuestaria especialmente en las áreas de Gasto Público en Vivienda y en Asistencia y Servicios Sociales, ambas las de menor asignación presupuestaria.
En conclusión, la evidencia demuestra que en casi todos los sectores sociales la mejoría en el aumento del gasto público durante la administración actual tan alta como lo anuncia la propaganda pública. De hecho, en el sector salud se observa más bien un decrecimiento (-0.4%) del presupuesto que durante la administración Bolaños se incrementó notablemente (11%), al pasar de 130 millones de dólares en el 2002 a más de 147 millones de dólares en el 2006. Un análisis comparativo más completo del gasto público social ratifica nuestras afirmaciones ya que con los niveles actuales de recaudación, disminución de deuda pública y aumento de fondos libres de la cooperación se esperaría que la realidad del Presupuesto General de la República fuera más cercana al discurso político actual. Por el momento, ese no es el caso.
Managua, 24 de Abril de 2011.
[Agradezco a Roberto Lanuza por sus aportes a esta análisis]
Durante el periodo 2002-2006, el Gasto Público como mejoró notablemente cuanto a la reducción de su rezago. Considerando los datos reales en millones de dólares (En Base a Córdobas de 1999), el año 2003 es el único que muestra un mayor nivel de déficit en gasto presupuestario.
Al analizar el desenvolvimiento del Gasto Público Social como porcentaje del Gasto Total durante la administración Bolaños, se observa que existe un comportamiento alterno en las variaciones porcentuales si se analiza por bloque. El Gasto Público en Educación y en Salud en el periodo 2002-2006 fue uno de los sectores más privilegiados al representar un 22.11 y 15.97 por ciento respectivamente.
Desde una perspectiva comparativa con los actuales niveles de gasto social (basado en cifras 2008-2009), el Gasto en se encuentra 2.68 por ciento por encima del gasto del año 2002, pero en términos de su crecimiento absoluto es menor que el promedio de la Administración Bolaños, como lo ha confirmado la CEPAL. En el caso del Gasto en Salud para el mismo periodo la diferencia es de 1.44 por ciento. El Gasto en Asistencia y Servicio Social es el de menor peso dentro del Gasto Público Social y el único que muestra una disminución en el periodo 2007-2008. Su condición actual es de sólo 1.14 por ciento más en comparación al año 2002. Desde una perspectiva comparativa, resulta alarmante que a pesar de los niveles actuales de recaudación fiscal (y de ayuda externa no oficial, como es el caso de los fondos del ALBA) los niveles de gasto social en Nicaragua no tienen una variación estadísticamente significativa. Cuando comparamos los niveles de gasto en base a la población de la administración Bolaños con la Administración Ortega, las cifras demuestran que no ha habido una variación significativa.
Comparativamente, el Gasto Público en Vivienda y Servicio Comunitario es el único que muestra mayor variación positiva. Este mejora en un 3.18 por ciento entre los años 2007-2008 y es 6.44 puntos porcentual mayor que el año 2002. En general, las variaciones en el Gasto Público Social no son proporcionales a las variaciones en el déficit presupuestario.
El comportamiento de variaciones leves es también observado en el Gasto Público Social como porcentaje del PIB. Este indicador sin embargo ofrece una comparación de gran importancia si se relaciona al los indicadores de deuda pública. En el año 2007 el Gasto Público Social medido como porcentaje del PIB se ubicó en 12.02 por ciento. Para el mismo año la Deuda Interna como porcentaje del PIB era de 19.70 por ciento según datos del Banco Central. La Deuda Externa estaba entonces en 59.1%. En consecuencia, los altos grados de endeudamiento provocaron la colocación de una mayor cantidad de recursos hacia el pago de Deuda en vez de una mayor asignación al Gasto Público Social. A pesar de que esta situación no está presente en la actual administración, no se observa una reorientación notable de recursos antes destinados a la deuda al gasto social. De igual forma, los mayores niveles de recaudación fiscal tampoco son directamente proporcionales al gasto social presupuestado.
Como referimos anteriormente, a pesar del discurso público que anuncia con mucha efectividad propagandística un aumento del gasto social, las cifras oficiales (confirmadas por la CEPAL)contradicen al Gobierno actual. El Gasto Público Social Per Cápita en términos reales no muestra variaciones significativas para la administración actual. Por ejemplo, el Gasto en conjunto en el año 2002 se ubicó en 63.24 dólares por habitante. En el año 2007 la cifra es de 68.73 dólares.
Por último, quisiera referirme a la Ejecución del Gasto Público Social para medir el grado de efectividad de las agencias gubernamentales. A partir del año 2008 ha habido sub-ejecución presupuestaria especialmente en las áreas de Gasto Público en Vivienda y en Asistencia y Servicios Sociales, ambas las de menor asignación presupuestaria.
En conclusión, la evidencia demuestra que en casi todos los sectores sociales la mejoría en el aumento del gasto público durante la administración actual tan alta como lo anuncia la propaganda pública. De hecho, en el sector salud se observa más bien un decrecimiento (-0.4%) del presupuesto que durante la administración Bolaños se incrementó notablemente (11%), al pasar de 130 millones de dólares en el 2002 a más de 147 millones de dólares en el 2006. Un análisis comparativo más completo del gasto público social ratifica nuestras afirmaciones ya que con los niveles actuales de recaudación, disminución de deuda pública y aumento de fondos libres de la cooperación se esperaría que la realidad del Presupuesto General de la República fuera más cercana al discurso político actual. Por el momento, ese no es el caso.
Managua, 24 de Abril de 2011.
[Agradezco a Roberto Lanuza por sus aportes a esta análisis]
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